Donde Europa Central se encuentra con el mar, Trieste es una sinfonía de cafés vieneses, belleza neoclásica y elegancia adriática, que te invita a deleitarte con una sofisticación atemporal.

Trieste ofrece un elegante comienzo para tu viaje: románticos paseos marítimos, cafés literarios y la elegancia del Viejo Mundo se funden en un paisaje hecho para el descubrimiento y el deleite.

Escondida en una bahía de estilo fiordo, Kotor seduce con su misticismo medieval, murallas antiguas y callejuelas que invitan a perderte… y encontrar lo inolvidable.

Dubrovnik es pura belleza cinematográfica y seducción histórica. Recorre calles de mármol, fachadas barrocas y murallas que susurran historias de pasión.

En Durrës, los anfiteatros antiguos y las playas bañadas por el sol se fusionan. Historia romana y placer contemporáneo se encuentran en perfecta armonía.

Crotone es un estado mental. Donde el aroma cítrico se mezcla con la brisa marina y los ecos del pasado, cada paso es una evocación.

La Valeta brilla con fachadas doradas, esplendor barroco y pasajes íntimos. Una ciudad creada para los amantes de la belleza, la historia… y el deseo que se enciende lentamente.